La contaminación, los cambios de temperatura, el estrés y demás factores pueden afectar la salud de nuestra piel y hasta hacernos parecer viejos y cansados. Gastar en cremas y tratamientos caros no debe ser un obstáculo para consentir nuestra piel y ¿por qué no? pasar una noche del fin de semana viendo una película y disfrutando de una refrescante mascarilla.
Una forma sencilla de darle vida a la piel de nuestro rostro es con esta sencilla mascarilla de exfoliación que además de remover las células muertas, aportará nutrientes a nuestra piel y te hará lucir radiante.
Ingredientes
- 5 cucharadas de avena
- 2 cucharadas de miel
- 5 gotas de limón
¿Cómo prepararla?
Muele la avena en la licuadora hasta hacerla polvo, cuidando que la licuadora esté limpia y seca para evitar que se quede pegada.
Vierte la avena en polvo en un recipiente, añadiendo las cucharadas de miel hasta que se integren formando una pastita.
Aplicación
Lava tu rostro antes de colocar la mascarilla, con jabón neutro y de preferencia, usando agua entre tibia y fría.
Toma un poco de la mezcla de la mascarilla y comienza a aplicarla en tu rostro con suaves movimientos circulares, evitando las zonas de los contornos de los ojos y labios.
Prolonga el masaje en la nariz, si es la zona que requiere mayor exfoliación.
Deja la mascarilla actuar por 15 minutos y retira con agua fría; como consejo, deja que la piel seque por sí sola.
Lo ideal es aplicar la mascarilla sólo 1 vez por semana para evitar irritación y resequedad.
La avena en nuestro rostro ayudará a eliminar las células muertas acumuladas, dando como resultado una apariencia más limpia, suave y tersa de nuestra piel. La miel, como elemento nutritivo y sanador, ayudará a limpiar tus poros de impurezas y contribuirá a desinflamar cualquier parte de tu rostro. Finalmente el limón actúa como un aclarador natural, elimina el exceso de grasa y cerrará tus poros.
Intenta esta mascarilla, disfruta los resultados y comparte tu experiencia.
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